domingo, 15 de mayo de 2016

PASIÓN POR LA VERDAD ( 1 )

Y si de una vez por todas, aunque solo sea por un día, me quito el disfraz de la mentira y voy con la vedad por delante? Mentimos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. A veces por no herir, otras veces porque nos conviene o porque no somos capaces de aceptar la verdad. Hay infinitas razones que nos llevan a vivir mintiendo y muchas de ellas son razonables. Vivir mintiendo es un terreno seguro en el que nos sentimos cómodos y experimentados. Vivir en la verdad es un terreno movedizo al que no estamos acostumbrados y de ahí que se convierta en una tierra inhóspita por lo que nos da miedo transitar. Todo lo desconocido es pertubador e inquietante pero al mismo tiempo es atrayente y estimulante. Vivir en la verdad es de valientes y espero tener el coraje suficiente para hacerlo.